Si somos abierta y públicamente consumidores de cannabis, debemos hacerlo de manera responsable. Ello implica, por un lado, que como adultos decidimos incorporar a nuestro cuerpo las propiedades de una planta y que es nuestra absoluta responsabilidad estar informados de todos los efectos que eso tiene en nuestro organismo, por lo tanto, siempre siendo mayores de 21 años, tomamos una decisión consciente.
Por otra parte, los amantes de esta planta nos caracterizamos por ser muy respetuosos con la experiencia de consumo, por lo que deseamos facilitársela a los novatos. Se trata de tener una buena predisposición con el fumador primerizo, quien ha tomado la misma decisión adulta que nosotros, para que se acerque con precaución al consumo de marihuana, en un entorno de seguridad.
– Ver artículo «Cultivando con amigos: Cómo dividirse las tareas«
(https://andinotech.cl/cultivando-con-amigos-como-dividirse-las-tareas/)
Set & Setting
Existen dos dimensiones que deben ser cuidadosamente elegidas para crear el ambiente propicio a quien probará cannabis por primera vez.
En primer lugar, debemos seleccionar la dimensión exterior del momento, lo que llamamos set. El lugar, la hora del día, las personas presentes, todo debe acompañar un espacio de calma y paz, sin estímulos demasiado estridentes. Las fiestas e instancias en público no suelen ser buen momento para introducirse en la marihuana, por el contrario, es preferible recurrir a un bosque o playa, o simplemente la casa o departamento de alguien de confianza.
La dimensión interior se trata de preparar anímicamente a la persona para el momento, lo que llamamos setting. Debemos evitar que consuma cannabis una persona que se encuentra en un estado de ánimo negativo, tampoco alguien demasiado ansioso, ni mucho menos bajo la influencia de drogas, fármacos, alcohol y otros. Si queremos evitar malas experiencias, tanto para un consumidor primerizo, como para quienes ya llevan años, es importante mantener un ánimo estable y controlado, de manera que ningún pensamiento negativo pueda influir en nuestra experiencia.
Microdosis
Lo mejor es que el consumidor primerizo de marihuana se sienta cómodo y seguro, para lo que iremos orientándole sin presiones sobre lo que debe hacer, comenzando siempre con dosis muy bajas, ya sea en pipa o en un cigarrillo o «pito».
Parafernalias como bongs y vaporizadores son más complejos de utilizar, por lo que se dificulta la tarea de controlar la cantidad de marihuana a consumir.
Mejor varias instancias ligeras
Lo más apropiado es que el fumador que se aproxima por primera vez al consumo se vaya acercando progresivamente, en diferentes instancias con «pitos» pequeños para compartir y caladas suaves. No todo debe ocurrir en la primera ocasión, a veces entablar una relación adecuada con la marihuana puede tomar tiempo.
Advertirle de los efectos
Fumar entre amigos las primeras veces es lo más aconsejable, ya que fumar solo en esos casos puede llevar a experiencias demasiado contemplativas.
Explícale todo esto al novato, con tus propias palabras y poniéndole ejemplos de tu propia experiencia personal. No hay nada que aporte más seguridad que sentirse rodeado de fumadores experimentados.
Agua y snacks
Ten a mano algún snack dulce y calórico, porque las primeras reacciones a veces pueden ser algo intensas.
También es bueno, además, de mantenerse hidratado, que el fumador novato no haya consumido ninguna otra sustancia, incluido alcohol, para que la experiencia se le haga más agradable.
Asegúrate de que coma algún snack antes, lo agradecerá.
En definitiva, el buen fumador debe proporcionar una experiencia lo más placentera y relajada al consumidor primerizo de marihuana, enseñándole a dar caladas prudentes y ofreciéndole microdosis, en un entorno seguro y de confianza, manteniéndole hidratado y acompañándolo hasta el final.