Una de las técnicas más importantes para un buen cultivador o cultivadora es, sin dudas, las podas. Saber precisamente qué secciones de nuestras plantas de marihuana es prudente cortar, nos ayudará no a controlar el tamaño de nuestro cultivo, sino también a aumentar la producción.
El método de Poda Apical o Topping consiste en cortar el Ápice Central de nuestras plantas, con el objetivo de dividir y desviar el crecimiento desde el tallo principal hacia dos tallos laterales, esto la diferencia de la técnica fimming en la que se divide el crecimiento en 4 tallos, pero en ambas se distribuye el proceso de vegetación hacia los costados, en lugar de un estiramiento vertical.
Este tipo de poda ayuda a los cultivadores de interior a aprovechar mejor sus fuentes de luz, ya que al despejar la zona central, las hojas laterales de la planta reciben mejor iluminación, propiciando la fotosíntesis. Para los cultivadores de exterior, el Topping ayudará a controlar la altura de sus plantas, apostando por un crecimiento más robusto que alto, permitiendo mayor discreción.
Es importante tener en cuenta que la Poda Apical, como cualquier tipo de poda que se realice, no debe realizarse en período de floración.
El método apical además genera un cierto nivel de estrés en nuestra planta, lo que se traduce en un retraso de 1 a 2 semanas en la fase vegetativa, período que aumentará dependiendo de la cantidad de podas que se apliquen.
Ahora manos a la obra, te invitamos a ejecutar esta técnica junto a nuestro amigo Jardinero Lector, y recuerda: siempre limpia y desinfecta tus utensilios y herramientas antes de hacer cualquier intervención a tus plantas.